La Cultura Como Identidad de los Sistemas Educadores
Según el epígrafe 1: A cada sistema corresponde una determinada cultura y a su vez cada cultura es privativa del sistema que la porta, de ahí que se pueda tomar a la cultura del sistema como su identidad, como aquello que lo distingue, que lo diferencia de los demás sistemas, como aquello que lo identifica. En ese propio epígrafe se expresó que la cultura se puede descomponer en cultura tangible y cultura intangible. La cultura tangible y la cultura intangible son categorías inherentes al sistema que se excluyen mutuamente y se presuponen entre sí. Por otro lado se pudo identificar a la cultura tangible con el contenido del sistema, en tanto que se identificó a la cultura intangible con su forma, de manera que en la relación entre cultura tangible e intangible se advirtió una contradicción dialéctica que pudiera interpretarse como la fuente de desarrollo de la evolución o movimiento del sistema hacia el cumplimiento de su misión u objetivo. Definición: se llama estructura de un sistema a la red de relaciones que se establece entre los elementos que lo componen. Como se puede observar la estructura se encuentra incluida en la cultura intangible del sistema, o sea que la cultura intangible del sistema está conformada por su estructura y por el conjunto de todas sus cualidades inmateriales, incluyendo a su inteligencia o capacidad para resolver problemas. Según el Principio Estructural de la Teoría General de Sistemas (ver Academia de Ciencias URSS, 1975) Las relaciones contenidas en la estructura de un sistema no dependen de los elementos, sino que los determinan, pues en última instancia, estos elementos no son otra cosa que los puntos de interferencia de la compleja red de relaciones que conforma la estructura. Dicho de otra manera, la cultura en lo general y la cultura intangible en lo particular no dependen de los representantes del sistema, sino que más bien es la cultura quien conforma a éstos, de manera que los representantes del sistema son en realidad concreciones de su cultura. Esta independencia a que se ha hecho referencia es relativa, pues los representantes pueden aportar a las transformaciones culturales del sistema a través de sus interacciones con este último. Consecuentemente con lo expuesto en este trabajo, se puede apreciar una diferenta básica entre estructura y cultura intangible, la red de relaciones que conforma a la estructura induce y/o propicia el surgimiento, en el sistema, de una determinada cualidad que lo dota de capacidad para resolver los problemas que obstaculizan su desarrollo. Pero el hecho que esta red de relaciones induzca y/o propicie el desarrollo de la cultura intangible no significa que se identifique con ella. Algo similar ocurre con la red de relaciones entre las neuronas, que inducen la conciencia, pero que sin embargo no se puede tomar a ésta última como la red de relaciones entre neuronas, pues entre otras cosas se estaría reduciendo la naturaleza de la conciencia al aspecto biológico, negando así su carácter psicosocial. Según García J. D. 1991: "Nuestros cuerpos, y por tanto nuestras mentes, están sujetos a modificaciones por el ambiente externo físico, biológico y psicosocial. Un estado mental puede producir cambios corporales. La conciencia es el epifenómeno de la interacción autopoiética entre mente ycerebro. El todo sinergético que es el sistema mente-cuerpo se llama "inteligencia". (En el aspecto funcional la inteligencia se percibe como capacidad de resolver problemas) La inteligencia es un sistema mente-cuerpo. Ni la mente ni el cuerpo solo son inteligentes. La única propiedad universal y común a toda inteligencia es la capacidad de predecir y controlar el ambiente total - físico, biológico y psicosocial. Mientras mayor sea la capacidad para predecir y controlar, mayor es la inteligencia. La evolución es el proceso de la inteligencia cada vez mayor en el universo. El único denominador común en el proceso evolutivo es el constante incremento de la inteligencia. La relación cibernética entre software y hardware es análoga a la relación entre cultura intangible y cultura tangible. En el uso de la computadora para fines específicos el hombre establece determinadas configuraciones o relaciones entre las partes que componen la computadora, hardware, logrando que esta última realice las funciones deseadas (a esa relación especifica o configuración del hardware se le llama software). En el afán de satisfacer su misión los sistemas configuran su cultura tangible de tal manera que logran cumplir misiones o tareas que los representantes por separado no podrían alcanzar. Si bien en el caso de la computadora quien dispone las partes para lograr un fin determinado es la inteligencia humana, la interrogante que surge espontáneamente es ¿qué inteligencia se ocupa de disponer óptimamente las partes constitutivas en el caso de los sistemas para obtener un fin deseado? Las culturas propias de los diferentes suprasistemas con los que el sistema establece relaciones de pertenencia son contradictorias entre sí. A partir de ellas el sistema tiene que sintetizar una cultura no contradictoria en el aspecto interno (sin ambigüedades) y externo (no contradictoria con los suprasistemas que lo contienen). Así se llega a una necesaria independencia relativa de los elementos respecto al sistema. La cultura del sistema se compone de tres estratos o capas: · Un estrato general que se identifica con la cultura de los suprasistemas de mayor jerarquía que lo contienen y con los cuales éste establece relaciones de pertenencia. · Un estrato particular que comparte con los suprasistemas de menor jerarquía que lo contienen, con los que el sistema establece relaciones de pertenencia. · Un estrato singular que se identifica con la cultura propia elaborada por el sistema, que lo distingue, identifica y determina su comportamiento. La identificación de la cultura intangible con la "forma" del sistema indica que se puede hablar de una geometría de los sistemas. Llama la atención el hecho de que aquellas regularidades inherentes a los sistemas educadores en general, estarán presentes en los diferentes niveles jerárquicos de la cadena supersistema - sistema? subsistema, o sea que dichas propiedades estarán presentes en los suprasistemas de mayor jerarquía y al mismo tiempo en los de la menor jerarquía posible. De esta manera se hace perceptible la presencia del todo en las partes, como manifestación de una especie de geometría fractal donde las principales características estructurales del todo, se encuentran también en las partes más profundas de la estructura. Se percibe también presencia de la relación dirección dirigibilidad provocada por una interpenetración entre las actividades del sistema y los suprasistemas y subsistemas correspondientes. O sea que la influencia de dirección del suprasistema sobre el sistema, sólo puede ser eficiente bajo la condición de que este actué como un fiel representante del mismo, portador de su cultura y comprometido con la misma. En el plano metodológico hemos arribado a una interesantísima contradicción: · Por un lado a través de la cibernética se buscan propiedades del todo no contenidas en las partes. · Por otro lado las regularidades básicas estructurales del todo, están presentes en las partes. La solución a tal contradicción parece encontrarse en la existencia de estratificaciones sistémicas en la propia composición del sistema sometido a estudio, no cualquier agrupación de elementos del sistema conforma un subsistema del mismo, solo ciertas agrupaciones de elementos, profundamente vinculados adquieren el rango de subsistemas. De manera que el ente "sistema" desaparece una vez que este se descompone, apareciendo de nuevo en ciertas agrupaciones de elementos que adquieren configuración de sistema. O sea que el sistema desaparece y vuelve a aparecer en el nivel jerárquico inmediato inferior, esfumándose como sistema, conjuntamente con sus propiedades en las configuraciones transistémicas. Aquellos métodos que ignoran a la categoría sistema, pierden la posibilidad de encontrar aquellos puntos (sistemas) donde vuelven a aparecer las propiedades integrales u holísticas.